PORQUÉ ME DESTRUYES SINO NO TE HAGO DAÑO
¿Por qué TE AMO?
¿Por qué TE AMO? Le dice la luna a la tierra.
Son tantas las cosas que tengo que contarte. No se habrá dando el momento justo y preciso para que conversáramos, pero con las estrellas de testigo y la lluvia que tanto te aprecia porque cada día que cae refresca tus campos, florecen los árboles, los pájaros cantan y un sin fin de cosas tan agradables que si mi pongo a enumerarlas no me alcanzaran las 24 horas que tu tardas en dar la vuelta para contarte.
Pues con éstas maravillas creo que ha llegado el momento de expresarte todo esto que he guardado durante tanto tiempo.
Cada noche que pasa observo con atención todo lo que pasa en ti; y sabes, te amo y te admiro por todo lo que aguantas y aún sigues luchando: tus habitantes en las noches difíciles y románticas me miran, me contemplan; unos me envuelven para obsequiarme como un regalo tan especial, otros mirándome se preguntan el por qué de muchos cosas, otros lloran, me hablan, y un sinfín de cosas que me llevan a pensar: ¿A caso no sería un buen regalo no destruir lo que Dios les ha regalado? ¿Es que no sería un regalo especial escuchar el cantar de los pájaros, ver un atardecer, ver la lluvia caer? Y tantas cosas maravillosas que tú les ofreces y no se dan cuenta.
Un día me di cuenta que no disfrutan de lo que tienen porque no te quieren, porque se ocupan de contaminar los ambientes naturales aún sabiendo que te destruyen, hacen las guerras sin importar nada; sabiendo que se destruyen a ellos mismos, otros trabajan creando y experimentando con armas nucleares sin importar que te puedes morir en un abrir y cerrar de ojos.
Tú te has defendido cuando hay una erupción volcánica, cuando sacudes tu cuerpo, cuando mueves tus aguas, cuando te enfureces y soplas fuerte muy fuerte, con la intención de que tomen conciencia y aprendan amar lo que tienen y amarse unos a otros.
¡Hay mi amada tierra!
Si supieran cuan valiosa eres, si tus habitantes crearan conciencia y en vez de crear una guerra amaran al prójimo, si en vez de ensayar con una bomba nuclear aprendieran a comunicarse; si en vez de dañarte con su contaminación pensaran en disfrutar de la naturaleza. ¡todo sería distinto!
Por todo lo que aguantas te amo te admiro; se toda esa gente te viera como yo, que feliz serías; pero que dolor tan grande siento al saber que te me estás muriendo.
Sabes mi amada, daría muchas cosas por salvarte por preservarte y que aquellos que no te valoran aprendan hacerlo.
Cada noche cuando uno de tus habitantes me habla trato de explicarles cuan valiosa y hermosa eres pero cada 100 sólo 5 me escuchan.
Por muchos años hemos vivido el uno para el otro, yo, como tu satélite te cuido y velo cada día y cada noche todo lo que pasa en ti.
Cuando te hacen daño vienes a mí y yo estoy allí para consolarte y defenderte de los que te hieren pero como duele el saber que todo depende de ellos. Somos el uno para el otro, siempre estamos juntas.
No pierdo las esperanzas de algún día de poder crear conciencia en aquellos que te matan poquito a poquito, para que sigas siendo mi eterna enamorada…
Se despide de ti, quien te ama y te admira
La Luna. Gracias María Rodríguez por este escrito tan bello. Dios te guarde siempre y cultive ese amor en cada uno de nosotros como Hijos Suyos. Y recordando que esta tierra la recibimos de herencia por parte de Dios y no de los Hombres….
¿Por qué TE AMO? Le dice la luna a la tierra.
Son tantas las cosas que tengo que contarte. No se habrá dando el momento justo y preciso para que conversáramos, pero con las estrellas de testigo y la lluvia que tanto te aprecia porque cada día que cae refresca tus campos, florecen los árboles, los pájaros cantan y un sin fin de cosas tan agradables que si mi pongo a enumerarlas no me alcanzaran las 24 horas que tu tardas en dar la vuelta para contarte.
Pues con éstas maravillas creo que ha llegado el momento de expresarte todo esto que he guardado durante tanto tiempo.
Cada noche que pasa observo con atención todo lo que pasa en ti; y sabes, te amo y te admiro por todo lo que aguantas y aún sigues luchando: tus habitantes en las noches difíciles y románticas me miran, me contemplan; unos me envuelven para obsequiarme como un regalo tan especial, otros mirándome se preguntan el por qué de muchos cosas, otros lloran, me hablan, y un sinfín de cosas que me llevan a pensar: ¿A caso no sería un buen regalo no destruir lo que Dios les ha regalado? ¿Es que no sería un regalo especial escuchar el cantar de los pájaros, ver un atardecer, ver la lluvia caer? Y tantas cosas maravillosas que tú les ofreces y no se dan cuenta.
Un día me di cuenta que no disfrutan de lo que tienen porque no te quieren, porque se ocupan de contaminar los ambientes naturales aún sabiendo que te destruyen, hacen las guerras sin importar nada; sabiendo que se destruyen a ellos mismos, otros trabajan creando y experimentando con armas nucleares sin importar que te puedes morir en un abrir y cerrar de ojos.
Tú te has defendido cuando hay una erupción volcánica, cuando sacudes tu cuerpo, cuando mueves tus aguas, cuando te enfureces y soplas fuerte muy fuerte, con la intención de que tomen conciencia y aprendan amar lo que tienen y amarse unos a otros.
¡Hay mi amada tierra!
Si supieran cuan valiosa eres, si tus habitantes crearan conciencia y en vez de crear una guerra amaran al prójimo, si en vez de ensayar con una bomba nuclear aprendieran a comunicarse; si en vez de dañarte con su contaminación pensaran en disfrutar de la naturaleza. ¡todo sería distinto!
Por todo lo que aguantas te amo te admiro; se toda esa gente te viera como yo, que feliz serías; pero que dolor tan grande siento al saber que te me estás muriendo.
Sabes mi amada, daría muchas cosas por salvarte por preservarte y que aquellos que no te valoran aprendan hacerlo.
Cada noche cuando uno de tus habitantes me habla trato de explicarles cuan valiosa y hermosa eres pero cada 100 sólo 5 me escuchan.
Por muchos años hemos vivido el uno para el otro, yo, como tu satélite te cuido y velo cada día y cada noche todo lo que pasa en ti.
Cuando te hacen daño vienes a mí y yo estoy allí para consolarte y defenderte de los que te hieren pero como duele el saber que todo depende de ellos. Somos el uno para el otro, siempre estamos juntas.
No pierdo las esperanzas de algún día de poder crear conciencia en aquellos que te matan poquito a poquito, para que sigas siendo mi eterna enamorada…
Se despide de ti, quien te ama y te admira
La Luna. Gracias María Rodríguez por este escrito tan bello. Dios te guarde siempre y cultive ese amor en cada uno de nosotros como Hijos Suyos. Y recordando que esta tierra la recibimos de herencia por parte de Dios y no de los Hombres….
Comentarios